Un tema muy controversial en la ciudad de Barranquilla es la violencia. Últimamente se ha visto que el número de muertes en la ciudad de Barranquilla ha alcanzado un nivel muy preocupante que además afecta la población infantil. Estudios muestran que en al comienzo de este año han habido 551 muertes, con un promedio de tres muertes al día. El maltrato infantil no se queda atrás tampoco. Este tema en especial está directamente relacionado con los ciudadanos de Barranquilla, porque nosotros somos víctimas de la consecuencia de la violencia. No podemos vivir tranquilos y no nos sentimos seguros pensando que primero, la policía no esta haciendo su trabajo como debe ser, y segundo, el pensar que nosotros podemos ser el próximo muerto es aterrorizante.
Callejero: Ha sido abandonado, perdido, echado o botado de su hogar y se fue reproducido indiscriminadamente. Este es el caso de los 125 mil perros y gatos callejeros que rondan las calles de Barranquilla. Estos perros o gatos sin raza, sonrisa, sin nombre y sin dueño a cuales muchos, en medio de la inconsciencia, los vemos como un estorbo, un pedazo de vida que lo que hace es arrastrarse y ladrar buscando cualquier desecho para calmar su hambre. Esta ciudad aun no ha destinado un lugar donde ubicar a estas víctimas del salvajismo humano. Un Barranquillero puedo fácilmente encontrarse con un perro o gato callejero, cuyas condiciones son físicamente críticas a consecuencia del maltrato hecho por nuestros propios ciudadanos. Desnutridos, golpeados, con garrapatas, incluso hasta con enfermedades que pueden ser transmitidas y causantes de problemas de salud público son unas de las pocas características que tienen estos animales.
No pueden hablar. Probablemente no puedan razonar, pero sus ojos caídos y los gritos que lanzan al ser golpeados demuestran que si pueden sufrir. Estos animales no eligieron nacer e inundar las calles. Son el producto de una suma de irresponsabilidades humanas. Ya están aquí, y son seres vivos protegidos por el Estado. El maltrato de animales es un delito con sanciones económicas o hasta tres meses de cárcel.
Lastimosamente estas medidas no han sido suficiente para ponerle un pare a esta violencia contra estas criaturas que como tú y yo sienten y sufren. En mi opinión Barranquilla debería de establecer perreras o un lugar específicamente destinado para todo animal callejero con el cuidado de veterinarios, para poder no solamente disminuir el número de animales callejeros pero también para salvar muchas de estas vidas de cuales nos olvidamos. Estos perros y gatos, después de un proceso de higiene y un cuidado intensivo, pueden ser adoptados por nosotros mismos, así salvando una vida de hambre y maltrato y ademas dandole paso a otras animales para que obtenga este mismo cuidado.
Finalmente el último tema es aquel que tiene que ver con la gente de la calle, es decir, los mendigos. Un mendigo se puede ganar entre 5 mil a 25 mil pesos diarios cantando, limpiando vidrios, actuando como mimos o estatuas, acróbatas, vendiendo dulces o cigarrillos, reciclando, o limpiando o cuidando carros. Adicionalmente hay 150 niños callejeros que se encuentran en la etapa previa al mendígar que hacen lo mismo o son explotados por parientes o cuidadores. Estos mendigos se centran en zonas comerciales y pasos obligados por vehículos, especialmente en las horas pico. Encuestas muestran que 8 de 10 mendigos son hombres. Quienes ejercen mendicidad están sometidos a un alto grado de exposición en la calle, por lo cual protegen a las mujeres de enfrentarse a la realidad.
Razones obvias que se conocen que explican el florecimiento de los mendigos son, la pobreza, drogadicción, bajo nivel de estudio, desempleo, desplazamiento, y violencia domestica. Gran parte de la situación de mendicidad es atribuida al pa pel negligente que ha tenido el gobierno para erradicar es ta calamidad. Las administracio nes no han logrado garantizar mecanismos que ayuden a un mejor desarrollo, quizás por no contar con instituciones efi cientes para ello.
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